La institución
gubernamental Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia-DINAF, cumplió lo que
ya muchos veían venir, y es que hoy 12 de marzo de 2018 arrebataron al profesor
Carlos Portillo la institución Centro Cristiano Compartiendo Juntos, misma que
desde hace más de 15 años brindaba asilo y asistencia gratuita a niños de
escasos recursos y con diferentes discapacidades. Por supuesto, la población de
Catacamas no ha visto con buenos ojos la sucesión ya que la DINAF no es un ente
que se conozca por salvaguardar los derechos de los niños, sino una institución
de “adorno” que ha sido descrita como “no hacer ni dejar hacer” por varios
sectores de la población.
La encarga
de la sucesión, Francia Rivas, explicó a la prensa que no es posible mantener a
los niños en el centro ya que no cumple con “los estándares” requeridos por la Dirección.
Ella argumenta que el profesor Portillo no ha sido obligado a despojarse de la institución,
aunque los hechos confirman lo contrario. El profesor afirma no contar con os
recursos para cumplir con las cláusulas establecidas por la Dirección.
Hace unos días,
canal 45 publicó un reporte donde se veía al altruista profesor Portillo
llorando frente a la cámara al explicar que no podían cumplir con las
disposiciones del DINAF. Entre lágrimas decía que le había “fallado a Dios” ya
que es una labor que Él le encomendó. Los usuarios se vieron conmovidos, así
como el reportero, Oscar Licona, quien le brindó un abrazo para consolarlo. Portillo
pidió a la institución reconsiderar sus posturas y dejarlo seguir cumpliendo con
esta labor tan noble; como pocas vistas en Catacamas.
De acuerdo
con las declaraciones de la representante del DINAF, los niños estarán en una
misma institución, aunque reiteró, que de ser necesario y de acuerdo con las características
de su padecimiento, podrían pasar a otras instancias para recibir un “tratamiento
especial”.
Los estándares
con los que según la DINAF el centro no cumplía abarcan desde el educativo hasta
el técnico, entonces fue envestida por un periodista que le preguntó la causa
del actuar “hasta hoy y no desde hace 16 años que tiene la fundación de
funcionar”. Ante la pregunta, la entrevistada contestó con una esquiva
respuesta argumentando que la organización recién comenzó a trabajar en el país.
Los usuarios,
camarógrafos, reporteros y Cuerpo de Bomberos actuaron en medo de llanto y
escuchando a los niños llamar “papi” al profesor que también lloraba sin
consuelo alguno al ver destruido un noble trabajo de años. La reacción de los niños
dejaba ver el cariño hacia el profesor Portillo. Ahora Catacamas vive un
momento turbulento y de desconfianza al no saber cuál será el futuro de los
niños que habrían crecido con las atenciones del profesor a quien llamaban “papi”,
así como la de su equipo que, quizás, no tenía estudios profesionales en el área,
pero actuaba de corazón y con responsabilidad.
Para trasladar
a los infantes, la DINAF hizo uso del equipo del Cuerpo de Bomberos.
Mira el video de TVO sobre la sucesión de CCCJ.
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